Enamórate

Enamórate de una mujer buena, que se desboque por ti y te lave la ropa.

Sí, enamórate de una mujer buena, que tenga rostro de ángel y mirada de ingenua soledad. Que les brinde ojos hermosos a tus hijos y te mejore la raza. Que su figura te deje deseando más cada día. Enamórate de su estabilidad y control al comportarse, de que con ella puedas tener techo y comprar bombillos para iluminar la casa.

Enamórate de una mujer, que apoye tus metas incondicionalmente. Que sea religiosa, de palabra, que nunca haya sentido nada incuestionable de su Dios.

De una mujer buena, sin historia, con ganas de escribirla contigo. Que tenga un futuro claro y que sea centrada. Que se conozca y tenga todas sus piezas completas, sin rasgaduras, sin detalles ni cicatrices en las rodillas. Que no te vea defectos, y te acepte, siempre, tal cual cómo eres. Que su felicidad se aplome a estar contigo.

Que te ceda el control y te haga perder la cabeza de vez en cuando. Que esté dispuesta a probar una que otra de tus ideas excéntricas, sin ser la cachorrita del cuento.

No te enamores de una mujer mala, que no le vuelva loca, todo el tiempo, la idea de ti, y que se le olvide el desayuno de los domingos por quedarse en desvelo viendo la luna.

No, no te enamores de una mujer mala, que no tenga los ojos claros y su mirada relate mil vivencias, tantas que a veces le apañe la sonrisa. Que tus hijos en un futuro te reclamen su identidad de trigueños. Que su silueta se amolde a cambiar de posición y sus cachetes griten que los pellizquen. No te enamores de una maniática que pueda avergonzarte por ser distinta, y te alumbre de hogar si tú le mantienes vivas las ganas.

No te enamores de una mujer, que sientas que te invade hasta fusionar proyectos como si fueran uno, como si fueran suyos desde el principio. Que no siempre haya tenido definida su fe, sin certeza del mayor secreto del universo.

De una mujer mala, que tenga demasiada historia, dispuesta a dejarla en leyenda y crear presente contigo. Que tenga una vaga idea de su futuro con tantas ideas locas en la cabeza. Que aún esté descubriendo que le aviva el alma, y de paso uniendo sus pedazos de lo quebrada que la vida y sus decisiones la han dejado. Rasgada por la vida, con detalles, manchas, caídas en los ojos, lunares y pecas desperdigadas, desenfrenadas y desiguales esparcidas como galaxias en su piel. Que quiera modificarte y encontrar la mejor versión de ti mismo. Que pueda sonreír sin estar a tu lado, que solo seas un agregado en su vida, y que de ti dependa que seas un agregado casi necesario.

Que sea terca, temperamental y tan mujer en días de visita, tanto que no pase un día sin abrir tu cerebro y hacerlo colapsar. Que tenga una curiosidad por compartir sus más íntimos deseos contigo y tenga que cuestionarse sus bases morales y dejarlas a un lado para todas esas cosas perversas –y malas- de las cuales ni por error te deberías de enamorar.

O quizá, no te enamores de una idea, de un personaje idealizado, de un patrón o modelo poetizado, de alguien incorrecto o correcto.

Enamórate, vívelo y ábrete sin miedos, que estos tiempos, enamorarse es un lujo.

Enamórate de ese amor, perfectamente trastornado para ti, que aunque a veces dude, no pierda la certeza de estar contigo.

En mi caso, que sea todo lo que describo de Un Amor

Autor: blytos

Estoy obsesionado con el comportamiento humano. Tanto así, que lo hago parte de mi trabajo, cotidianidad y conversaciones más comunes. Medio Escritor, Dedicado al Branding. 1/3 Chef y una fusa (1/8) de Músico Pasión: Comunicación (en todas sus formas), crecimiento y comportamiento del ser humano, emprendimiento y filantropía Positivo, analítico, romántico empedernido, impertinente y sarcástico. Tengo fe que Startups y proyectos sociales dominarán al mundo

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