Hace unos pocos años hubo una particular -y excelente, a mi parecer- costumbre de un marketer llamado Isra Garcia (la idea es originaria de Chris Brogan), que me impactó, incluso con lo sencilla que suena se lee. Luego, descubrí que amigos y personas con las que comparto una visión muy parecida sobre la forma de aplicar, pensar del marketing y de la vida, también seguían ese mismo hábito o que les parece súper interesante. En ese momento lo entendí: no estoy tan loco ni tan solo en este mundo.
El “ritual” consiste en escoger el primer día del año 3 palabras que te guiarán y funcionan como eje para todos esos objetivos, metas y manera de llevar tus actividades personales del año que va comenzar. Entonces, como si declararas al universo o aplicaras PNL para mantenerte firme a lo que quieres lograr de tu año optas por palabras que estén directamente cohesionadas para lograr la mejor versión de ti mismo, siendo realista, en un contexto general y no como metas específicas.
La idea es realizarlo el 1ero de enero. Sin embargo, mi rebeldía me lleva a ser como los chinos y tengo mi propio comienzo de año y no me importa nada.
Estas, son mis palabras para el 2017: Ciclos, Coherencia y Corazón.
Ciclos
Yo creo en que todo lo que tiene que ver con lo humano es finito, con la opción de que puedas transformar esas ‘cosas’ humanas en algo más y así hacerlas eternas. Pero bueno, CICLOS: ciclos que debo cerrar y especialmente, en mi caso, ciclos que debo y quiero tener apertura en este año. Todos definidos y comprendidos luego de un proceso, bastante interesante, guiado por mis 3 palabras del año pasado.
Coherencia
Aunque el año pasado no escribí sobre ello, mis palabras del 2016 fueron QUERER, SER y HACER, y en resumen lo importante era mantener coherencia entre lo que de verdad quería en mi vida, para así ser en todo sentido de la palabra y Hacer, ejecutando actividades y proyectos de todo tipo que estuvieran enlazados a las dos palabras anteriores. La verdad, es que fue una excelente triada, los objetivos sí fueron logrados y superados.
En este caso Coherencia es eso: Ser fiel en lo que pienso, quiero, siento, digo y actúo.
Corazón
Esta es mi manera de declarar que hay que sacarle el pecho a la vida desde adentro y así tomar el empuje necesario para llevar a cabo todo.
De igual forma, ponerle corazón a las cosas que hago. Que cada momento y cada instante te hagan sentir que la vida palpita, que estoy vivo y es genial sentir aire en los pulmones.
Hacer las cosas con Corazón es hacer que cada compartir en familia, amigos y hasta extraños sea dedicado.
He perdido algo o quizá lo tengo escondido, que es la pasión con ciertas cosas. Solía ingenuidad y sensibilidad, para ver misticismo, magia y brillo hasta en las nimias más corrientes.
El Corazón me recuerda que hay momentos de bradicardia y momentos de taquicardia, noches para hacer el amor y noches de pérdidas de conciencia, siendo salvajes y desenfrenado. Que si aprendes a usar el instinto de monitor puedes medir en que momentos la vida te da la frecuencia que mereces y deseas vivir (incluso que niveles subir y bajar para que estés a tope).
Y, Corazón, ese corazón que busca reconocer sin tropezarse tanto.
Mi año, viene con todo. Ya me compré las alpargatas porque lo que viene es joropo.
¿Y tú a qué ritmo de 3 palabras guiarías tu año?