Existimos

Todos existimos.

Existimos en la felicidad de nuestra madre y las ganas de nuestro padre de que seas la mejor versión de él y de ti mismo.

Existimos en los abrazos entrañados de hermanos y en los pensamientos fugaces de familiares no tan cercanos. Existimos en los que se quedan, los que se van y que piensan caminar a su manera por el mundo.

En la compasión de los amigos, el apoyo incondicional, los chistes internos y las vergüenzas públicas que pasaron a ser anécdotas para reír.

Existimos en un mensaje de ‘buenos días’ y un ‘buen provecho’. Existimos en los coqueteos inocentes, atracciones instantáneas y las miradas de complicidad. Existimos en el mordisco en el labio de la noche anterior, en la incertidumbre de un deseo no confirmado, en la marca etérea de besos que dejaste en una espalda y en los lunares que te hicieron cicatriz en la piel luego de perderlos, como si te hubiesen pertenecido alguna vez.

Existimos en todo lo que alguna vez amamos y en donde nos amaron.

Existimos en gemidos soltados al viento, en lágrimas derramas de despecho, en la energía que compartimos al vibrar en la misma frecuencia del otro, en esa química inexplicable, en el deseo de pecas a escondidas y en el lado opuesto del recuerdo donde el olvido toma café con la ausencia de deseo.

En las reacciones de momentos inesperados, en las decisiones que te incluyen pero que no fueron tuyas para tomar, en los aciertos y errores garrafales. En los inconscientes que no nos dejan de extrañar, ahí, sin duda, existimos.

En estos tiempos actuales incluso existimos en las llamadas colgadas en silencio, en las indirectas sociales, en los ‘vistos’, las palomas azules y los ‘me gustas’ que transmiten más que palabras.

Aunque a veces la independencia se empalague del dulce de la libertad, o tengamos una libertad comprometida, aún existimos.

Existimos en las añoranzas. Existimos en ese aprendizaje que dejó de ser pasado para transformarte en un mañana mejor.

Y sí, existimos en ese futuro inexistente que vamos construyendo, en el mejor de los casos, sonrisa a sonrisa.

Autor: blytos

Estoy obsesionado con el comportamiento humano. Tanto así, que lo hago parte de mi trabajo, cotidianidad y conversaciones más comunes. Medio Escritor, Dedicado al Branding. 1/3 Chef y una fusa (1/8) de Músico Pasión: Comunicación (en todas sus formas), crecimiento y comportamiento del ser humano, emprendimiento y filantropía Positivo, analítico, romántico empedernido, impertinente y sarcástico. Tengo fe que Startups y proyectos sociales dominarán al mundo

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